BAREFOOT. GUÍA BÁSICA PARA EVALUAR E INCREMENTAR LA SALUD DEL CASCO EQUINO I
Las nuevas tendencias en Podología Equina defienden que la salud del casco y su rehabilitación requiere de una aproximación holística ya que el origen de sus patologías puede ser de diversa naturaleza. Factores como el entorno, el manejo y la nutrición son considerados determinantes en la recuperación de las estructuras que componen el pie equino. La prevención es la mejor herramienta.
El desconocimiento de la existencia de una patología del casco o la identificación tardía de la misma suele ser el origen de una problemática mayor. Según algunos estudios realizados, el 90 % de las patologías que cursan con dolor y cojera provienen de una patología iniciada en el casco. Por ello las tendencias holísticas que se imponen en Europa involucran en el cuidado diario del equino a veterinarios, fisioterapeutas, podólogos equinos, herradores, nutricionistas y demás profesionales que trabajando en conjunto previenen la presencia de patologías derivadas del desconocimiento en su origen. Un nuevo modelo de aproximación al mundo ecuestre que, siendo accesible a todos los públicos, tiene su pilar fundamental en la formación y el compromiso de los propietarios ya que son éstos últimos la pieza clave que identificará en sus inicios los signos de lo que podría ser una patología grave en el futuro.
Juan A. Claver, Alejandor Jimenez Urquiza. El casco equino.
Conocer la anatomía básica del casco y su funcionamiento es el primer paso para poder reconocer y evaluar el grado de funcionalidad que presenta el pie de nuestro caballo.
La capsula del casco equino está formada por diferentes estructuras que operan en equilibrio entre sí y que son capaces de soportar grandes fuerzas utilizando la energía para obtener propulsión a la vez que proporcionan protección a su estructura interna.

Linea Blanca. De color amarillo, su función es unir la suela a la muralla interna. Protege la tercera falange de la infiltración de bacterias. Puede reflejar alteraciones internas en el aparato de la fijación del casco.
Muralla interna. Carece de pigmentación. Es más flexible que la muralla externa y las estructuras que la forman contienen mayor grado de humedad. Su flexibilidad protege las estructuras internas del impacto.
Muralla externa. Pigmentada. Su función principal es la de almacenar y liberar energía durante las distintas fases del desplazamiento proporcionándole la protección necesaria. Una pared sana debe ser más gruesa en el área de la pinza y no debe presentar anillos o cracks.
Barras. Una extensión de la muralla que corre paralela a los lados de la ranilla y que termina aproximadamente a la mitad de la misma. Controla el movimiento de la parte caudal del casco proporcionando estabilidad al área de los talones.
Talones. Área destinada a recibir el impacto inicial del desplazamiento. Juega un papel fundamental en el soporte del peso del caballo y es importante que permanezca correctamente aplomada.
Surcos laterales. Surcos a ambos lados de la ranilla.
Ranilla. Una de las más importantes y a menudo descuidadas partes del casco. Actúa junto con la banda coronaria, las barras y la suela para proporcionar resistencia, absorbe choques y permitir también la expansión del casco durante el apoyo. Debería ser gruesa y ancha. Una ranilla poco desarrollada es vulnerable a la infección (rara vez detectada en su inicio) que si no se trata puede generar una degeneración significativa de la estructura caudal del pie y ser causa de cojeras severas. Protege las estructuras internas a la vez que su adecuado funcionamiento ayuda a desarrollar correctamente la almohadilla plantar. Proporciona tracción y asiste a la circulación.
Corona. Estructura vascular que rodea el casco en la parte superior responsable de la formación de la muralla. Cualquier alteración de la misma puede significar el inicio de una patología y afectar directamente al crecimiento del casco. También actúa como soporte de las estructuras internas del casco durante el apoyo.
Perioplo. Protege la parte de casco nuevo que se forma justo debajo de la corona ya que éste es más sensible que el resto de la pared.
Generalmente tenemos el concepto de que el casco equino es una estructura no modificable determinada por la genética del individuo. En realidad podemos contribuir de forma considerable tanto a que su funcionalidad mejore como a que se atrofie. Las estructuras que hemos repasado anteriormente tienen su correlación interna y son el reflejo del grado de salud que tiene el pie de nuestro caballo. Por ello, es fundamental que el propietario sepa identificar cuál es su estado y adquiera un compromiso con el profesional que lo asiste para mejorar dichas estructuras consiguiendo así que el casco de su caballo llegue a su estado óptimo.
El podólogo equino está formado para detectar cualquier deficiencia o una patología incipiente y trabaja con el ya mencionado concepto holístico que a su vez exige el compromiso del propietario al que puede asesorar sobre los factores que estén influyendo en la calidad de los cascos. Según Pete Ramey “La clave que diferencia el cuidado tradicional del propuesto por el Barefoot, es que nosotros estamos dirigidos a conseguir que todos los caballos consigan desarrollar unos buenos cascos.”
El crecimiento del casco se desarrolla a una velocidad compensada por el desgaste en las regiones distales. Crece a un ritmo de entre 8 y 10 mm por mes y toda su estructura se renueva completamente en 8 a 12 meses. Como el crecimiento es uniforme en toda la pared, la renovación es más rápida en los talones que en las pinzas. El crecimiento compensa el desgaste y en contra de lo que generalmente se cree, a mayor estímulo, mayor rapidez en el crecimiento, de forma que en muchos casos manos expertas pueden hacer que un casco se renueve en 6 meses.
Tal y como afirma Mark Jeldness, instructor de la AANHCP, “Queremos ayudar a los propietarios a encontrar caminos que creen la clase de entorno necesario para sus caballos y estimularlos para que se muevan el máximo posible.”
Existen distintas escuelas del movimiento Barefoot y, aunque entre ellas existen diferencias en las técnicas que utilizan para despalmar, todas ellas, al igual que herradores y veterinarios coinciden en el siguiente punto:
La mejor herramienta para obtener un casco sano es que nuestro caballo esté en movimiento el máximo tiempo posible y que reciba los estímulos de presión correctos.
Todo caballo puede crear un casco sano con el tiempo y los cuidados necesarios y esto contribuirá a que presenten menos patologías de las articulaciones, tendones y ligamentos en un futuro. Para conseguir optimizar la salud del casco de nuestro caballo, en la mayoría de casos, el podólogo equino quitará la herradura del mismo y realizará un despalme correctivo que, siguiendo un plan específicamente diseñado para cada individuo y que dependerá de los fines que se deseen conseguir, será el primer paso para la recuperación del pie de nuestro caballo.
La elaboración de planes específicos que comprenden cambios en la nutrición si son necesarios, programa de ejercicios diarios (algunas de las veces con botas y parches que ayuden a distribuir las presiones durante el proceso de rehabilitación) y despalmes correctivos, exigen la implicación de los propietarios pero hacen posible que patologías que son consideradas motivo de “retiro” de nuestro caballo encuentren solución bajo ésta aproximación holística.
La Equine Podiatry Association United Kingdom (EPAUK) defiende esta aproximación, por ello todos sus miembros realizarán una evaluación previa de la condición general del individuo, nos informarán sobre cómo podemos mejorar la calidad de los cascos de nuestro caballo teniendo en cuenta todos los factores que influyen en la misma, y nos asesorarán sobre el grado de ejercicio que éste puede realizar. A diferencia de otras escuelas, la EPAUK no defiende que todos los caballos pueden mejorar sus cascos y trabajar sin herraduras tan sólo aplicando el despalme fisiológico: ningún miembro de la EPAUK recomendará retirarlas si el entorno en el que nuestro animal habita no reúne las condiciones necesarias para que el tratamiento que le apliquemos sea satisfactorio o el compromiso del propietario para llevarlo a su fin no sea el adecuado.
EVALUACIÓN DEL CASCO
Para que el casco realice su función en perfectas condiciones y no se desarrollen patologías locomotoras, cada una de las estructuras que hemos analizado anteriormente debe cumplir su función. El podólogo equino las evaluará de forma independiente y trabajará para mejorarlas.
Aunque la evaluación de la salud del casco debe ser realizada por un profesional, las siguientes cuestiones nos ayudarán a decidir si necesitamos realizar una consulta o si la salud de los cascos de nuestro caballo puede mejorar:
- Si hacemos caminar al animal en linea recta sobre una superficie plana: ¿No se desplaza en linea recta?, ¿Apoya primero la pinza y después los talones?, ¿No extiende la pierna completamente?, ¿Muestra algún signo de cojera?
- Contesta las mismas preguntas haciendo que se desplace en circulo.
- Si observamos la palma del casco: ¿Se muestra la suela plana bajo la herradura?, ¿Existen derrames o coloración rojiza en la suela?, ¿La ranilla es estrecha?, ¿Presenta molestias al presionarla?, ¿Podemos introducir el escarba cascos en el surco central siendo éste profundo? ¿Son los surcos laterales profundos?
- Si observamos la pared de forma lateral: ¿Existen cambios de ángulo en la misma?, ¿Presenta anillos o cracks? ¿Hay derrames o coloración rojiza?
Si has contestado positivamente a algunas de las preguntas, es posible que la salud de los cascos de tu caballo pueda mejorar.
Referencias:
“The Lame Horse” By James Rooney
“Horse Anatomy. A Colouring Atlas”, Robert A Kainer and Thomas O McCracken
“Practical Guide to Lameness in Horses”, Ted S Stashak
“The Equine Distal Limb”, Jean-Marie Danoix
“Pete Ramey: The Benefits of Barefoot” Horse & Rider Magazine
“Hemodynamic flow Hypothesis for energy Dissipation in the Equine Foot” Robert Bowker. Hofcare and Lameness No. 70
BAREFOOT. GUÍA BÁSICA PARA EVALUAR E INCREMENTAR LA SALUD DEL CASCO EQUINO II. REHABILITACIÓN Y PADDOCK PARADISE.
La comprensión del funcionamiento del casco es el pilar en el que se sustentan las terapias de rehabilitación así como el herraje correctivo, siendo éste el origen de las divergencias entre las distintas escuelas existentes. Los estudios más recientes nos obligan a recapitular sobre los conceptos del manejo, el entorno y la nutrición y a incorporarlos cuando abordamos el cuidado del casco y la prevención de las patologías habituales que lo aquejan. En muchos casos las nuevas tendencias contradicen los métodos tradicionales y se ven frenadas por la carencia de alternativas prácticas y viables. La formación y el compromiso siguen siendo la respuesta.
Las últimas tendencias en Podología Equina se basan en nuevos modelos de comprensión del funcionamiento del casco y en todos aquellos aspectos relativos a su formación y desarrollo. Para poder determinar cuáles son éstos modelos, las diferencias que presentan frente a los métodos tradicionales, y poder evaluar el grado de funcionalidad del pie de nuestro caballo es fundamental conocer cuáles son las estructuras internas del casco.
ESTRUCTURAS INTERNAS
P1= Primera falange, P2= Segunda falange, P3= Tercera falange, Navicular y Almohadilla plantar.
Sección Parasagital del pie equino.
Tercera Falange
Navicular
Se sitúa justo detrás del Tejuelo y complementa su superficie articular. Ofrece a la segunda falange una superficie de apoyo firme y móvil, a la vez que mantiene estable la dirección con la que el tendón flexor profundo se inserta en el Tejuelo.
Segunda Falange. Tan sólo una porción de la segunda falange se inserta en el interior de la cápsula del casco.
Cartilagos Laterales.
Proporcionan resistencia a la presión ejercida por la tercera falange durante la fase del apoyo, regulando la presión que reciben los coriums. Mantienen al tejuelo en su posición correcta y distribuyen la energía durante la marcha. La atrofia de los cartílagos laterales disminuye su funcionalidad y la de todo el pie equino llegando en muchos casos a producir la inversión de la marcha y haciendo que la lumbre impacte contra el suelo en primer lugar.
Almohadilla plantar. Estructura de tejido esponjoso situada detrás del Tejuelo y encima de la ranilla. Juega un papel vital en la absorción de la concusión actuando a modo de sistema hidráulico a través de la circulación sanguinea de los vasos que lo recorren (bombeo). Si la estimulación que recibe no es la adecuada el tejido se deteriora y su función se ve comprometida. Su estado incide directamente en la posición del Tejuelo. Los caballos que presentan suelas planas suelen tener una almohadilla plantar atrofiada.
Coriums (dermis). Estructura vascular responsable de crear cada una de las estructuras externas del casco. En consecuencia, el corium de la suela produce suela, el corium de la ranilla crea ranilla, el corium coronario crea el estuche corneo y el corium del perioplo produce el perioplo.
Plexos venosos.
Las distintas regiones dérmicas (coriums) sobre las que se sustenta el casco proveen la adecuada vascularización, necesaria para la nutrición y crecimiento del mismo. El extenso sistema venoso del pié, aparte de su función circulatoria, actúa en la amortiguación de choques absorbiendo parte del impacto de la fase de apoyo. Las venas del pié no poseen válvulas y el mismo pié actúa como bomba impulsora del retorno venoso. Durante la fase de apoyo los plexos venosos son comprimidos entre el casco y la tercera falange, forzando así a la sangre en sentido ascendente.
EL FUNCIONAMIENTO Y DESARROLLO DEL CASCO.
Desde un punto de vista biomecánico, los talones son el área del casco destinada a contactar con el suelo en primer lugar durante la fase del impacto ya que las estructuras internas destinadas a distribuir la energía durante la marcha son principalmente los cartílagos laterales y el cojinete plantar situados en la parte caudal del pie.
Las investigaciones realizadas en la Universidad de Melbourne, dirigidas por la Dra. Helen Davies y en el de la Universidad de Michigan, dirigido por el Dr. Robert Bowker, coinciden en sus conclusiones con las extraidas de los estudios observacionales realizados durante la decada de los 70-80 por Jaime Jackson y Gene Ovnicek: El desarrollo y correcto funcionamiento de la parte caudal del pie equino es fundamental para que la marcha de éste sea la correcta. Es así como a partir de los 80 se empiezan a desarrollar conceptos nuevos sobre el funcionamiento y la funcionalidad del casco equino que culminan en métodos aplicados tanto por herradores como por podólogos equinos (resinas, siliconas, plantillas…). Éstos nuevos modelos se basan en fomentar el desarrollo de la parte caudal del pie formada por los cartílagos laterales, el cojinete plantar y la ranilla. Basándose en la Teoría de la Hemodinámica defendida por el Dr. Bowker, el recorte del casco se modifica para permitir que la ranilla contacte con el suelo durante la fase del apoyo, estimulando así el desarrollo del cojinete plantar y la buena distribución de la energía en la cápsula del casco, al mismo tiempo que se fortalecen los cartílagos laterales. Progresivamente se han hecho necesarios nuevos enfoques sobre la manera de recortar y aplomar el casco que favorezcan la marcha y eviten que la lumbre impacte en primer lugar ejerciendo presión sobre la tercera falange y modificando así su posición en la cápsula del casco.
Las diferencias en el concepto del funcionamiento del casco son las que hacen que diferentes escuelas tanto de herraje como de Barefoot tengan distintos puntos de vista y realicen acciones distintas ante la misma patología, llegando incluso a ser divergentes en la consideración de lo qué es considerado propiamente patología y lo que no. Son los distintos tipos de recorte los que modifican el casco y hacen que éste cambie independientemente de si está herrado o no. Las diferencias fundamentales entre los sistemas tradicionales y las nuevas metodologías radican en el tipo de recorte que se realiza y no en si herramos al caballo o no.
Lejos de la discusión existente en algunos foros sobre si la herradura es o no necesaria, las nuevas tendencias defienden tal y como afirma el Dr. Bowker que incluso un caballo adulto puede desarrollar las estructuras internas del casco aunque estén atrofiadas, aunque para ello es absolutamente necesario devolverle al pie la forma y función que tendría en la naturaleza. Como resumen el Dr. Bowker concluye: “Si mantenemos la lumbre corta entre le apex de la ranilla y la muralla, dejamos que la ranilla y las barras estén en contacto con el suelo, exfoliamos el tejido muerto y además permitimos que nuestros caballos estén en movimiento, desarrollaremos un casco sano la mayoría de las veces”. Desafortunadamente los métodos tradicionales de pupilaje impiden y dificultan el desarrollo correcto del casco en tanto en cuanto limitan el movimiento. El resultado son un gran número de caballos con cascos que no han alcanzado su grado óptimo de desarrollo y siguen siendo extremadamente vulnerables al dolor sobre todo en la parte caudal del pie.
PADDOCK PARADISE Y REHABILITACIÓN DEL CASCO
La clave principal para el correcto desarrollo del pie equino es el movimiento y aunque existe el concepto de que debemos proteger el casco de su desgaste, la realidad es otra bien distinta. El casco se desarrolla en la proporción directa al estímulo que recibe y por ello podemos afirmar que a mayor estímulo (mayor movimiento), mayor crecimiento obtenemos. Los caballos en libertad se desplazarían una media de 20-30 km diarios. Algunos estudios realizados en caballos en semi-libertad con un área de 1,5 has. determinan que éstos se desplazan unos 5-8 km al día mientras que un caballo estabulado en box realiza unos 800 pasos diarios. En cualquier caso, el caballo necesita estar en movimiento contínuo y los sistemas tradicionales de pupilaje lo limitan drásticamente. El sistema Paddock Paradise proporciona el medio necesario para favorecer la rehabilitación del casco en el menor tiempo posible.
PADDOCK PARADISE es el término usado para definir las nuevas tendencias en el manejo y cuidado del caballo que nos llegan de EEUU y que ya cuentan con numerosos seguidores en Inglaterra. Introducido por Jaime Jackson en su libro "Paddock Paradise: A guide to Natural Horse Boarding", la premisa principal de este nuevo modelo de cuidado equino es proporcionar en cautividad las condiciones de vida necesarias para que estimulando los instintos naturales del caballo, facilitemos el movimiento y otros comportamientos que son esenciales para que el individuo esté sano desde un punto de vista biodinámico.
El Paddock Paradise permite que individuos afines convivan en pequeñas manadas controladas en un mismo territorio favoreciendo así su estado de salud. Emulando el concepto de Establo Activo, los individuos que previamente han formado parte de un programa de habituación progresivo, se sociabilizan bajo la supervisión de personal cualificado y pasan a formar parte de un grupo estable que convive en una zona común.
Distintos estimulos tales como la colocación estratégica de varios puntos de comida (forrajes variados) y abrevaderos naturales situados a lo largo del circuito, activan la curiosidad y estimulan el movimiento continuado.
De acuerdo con Jackson, fundador de la American Association of Natural Hoof Care Practitioners (AANHCP), también el casco equino puede devolverse a su estado original de funcionalidad. Distintos tipos de terreno, creados artificialmente para este propósito con variedad de desniveles y de composición (grava, arena, barro) contribuyen a la rehabilitación de las patologías del casco.
Otra de las diferencias básicas de las nuevas tendencias en Podología Equina es que centran sus esfuerzos en ayudar al casco a regenerarse y recuperar la máxima función de todas y cada una de sus estructuras y para ello se ocupan no sólo de realizar despalmes o recortes si no de realizar programas de ejercicios incluyendo los cambios necesarios en el entorno y la nutrición para que el casco recupere su funcionalidad óptima.
El grado de compromiso exigido por parte de las nuevas tendencias es mayor que bajo los sistemas tradicionales ya que su objetivo es obtener un casco sano además de funcional tratando de recuperar las estructuras atrofiadas y centrándose en la prevención.
Por esta razón la comprensión por parte del propietario del funcionamiento del pie equino y las repercusiones que éste tiene en la marcha, es fundamental para poder detectar problemas incipientes y evitar así patologías graves como la laminitis o el síndrome navicular.
El cuidado del casco no se limita al recorte y herrado: el sistema de pupilaje, la cantidad de movimiento permitida y una nutrición adecuada exigen mayor formación de los propietarios y los cuidadores a la vez que mayor responsabilidad.
En el próximo artículo abordaremos una de las patologías más temidas: Laminitis, origen y nuevas técnicas de rehabilitación. Mississipi será nuestro caso práctico. También abordaremos las posibilidades que nos proporciona la utilización de botas.
Equine Podiatry Association United Kingdom